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Planificación Financiera 

Planificación Financiera 

Distress y Reestructuración Financiera

¿Qué es el distress financiero?

 

El distress financiero es un término que se utiliza para indicar una condición en que las obligaciones financieras por parte de una empresa hacia sus acreedores se rompen o se cumplen con dificultad.

Si bien el origen de una disrupción (distress) financiera puede variar según la realidad de cada entidad, en términos generales las causas del evento pueden ser el resultado de pérdidas financieras acumuladas; condiciones macroeconómicas adversas para la operación de la compañía;una gestión inapropiada de los pasivos financieros de la compañía, lo cual se refleja en tasas de endeudamiento insostenibles, baja diversificación de las fuentes de financiamiento, alto costo de fondeo; u otros aspectos de naturaleza no financiera o legales que repercutan negativamente la generación de flujo de caja de la entidad.

En el momento en que la empresa se encuentra en una situación de distress financiero, el Directorio, en conjunto con la alta administración, debe decidir sobre cuál será el curso de acción que se tomará, en línea con el destino que se busca para la entidad.

¿Qué es la reestructuración / reorganización financiera?

Una de las vías posibles corresponde a la reestructuración financiera, la cual es un proceso que permite a una empresa revertir la situación de distress financiero en la que se encuentra, siempre y cuando se logre un acuerdo con los acreedores, quienes deben aprobar el nuevo plan de pago de los pasivos propuesto por la entidad, así como la empresa realice los ajustes financieros y operacionales previstos para darle continuidad a la operación. De hecho, el acuerdo entre las partes simboliza un exitoso proceso de reestructuración, lo cual, dependiendo de la magnitud del acuerdo (generalmente medido en términos del monto de los pasivos a reestructurar) y la cantidad de acreedores involucrados, puede demorar un plazo de uno o más trimestres.

En Chile, los aspectos legales sobre la reestructuración organizacional, también conocido como proceso de Reorganización y Liquidación de Activos de Empresas, se estipulan en la ley Nº 20.720.

Desde una perspectiva financiera, ¿Qué es lo que contempla el proceso de reorganización / reestructuración organizacional?

 

Se plantea desde una mirada financiera ya que existe también una arista legal relevante dentro del proceso que se relaciona principalmente con el conocimiento e implementación de la legislación relacionada con la restructuración, en conjunto con la contractualización de todos los acuerdos alcanzados por las partes involucradas (empresa y entidades acreedoras).  

Desde una perspectiva financiera, el proceso de reestructuración y/o reorganización contempla distintas etapas, siendo una de las iniciales el análisis de la situación financiera actual y esperada de la compañía, con el objetivo de entender las principales causas que llevaron a la entidad a la situación de distress, junto con definir posibles ajustes con el objetivo viabilizar la operación de la entidad en los años futuros.

La información que se obtiene de dicho análisis sirve como input en la generación de un plan financiero que garantice una operación de la empresa sostenible en el tiempo, lo que a su vez puede implicar repensar la estrategia de negocio y/o realizar los ajustes necesarios en las distintas partidas financieras, con el fin de incrementar la generación neta de flujo de caja, que resulta ser una variable crucial a la hora de determinar la capacidad de pago de la entidad.

Entre la serie de criterios que estas proyecciones financieras deben cumplir se encuentran la precisión, principalmente en la modelación financiera del negocio y el impacto que las distintas variables tienen en las partidas contables, así como la consistencia con respecto a los datos históricos, la estrategia futura de negocio y de otras variables que tengan un impacto en los resultados financieros de la compañía. Por ejemplo, si no existe un plan de negocio futuro que lo sustente, y las ventas de una empresa han crecido 3% en promedio en los últimos años, puede ser cuestionable proyectar una tasa de crecimiento anual de las ventas de un 15% o 20%. Un alto grado de inconsistencia en las estimaciones puede generar una perdida en la credibilidad y confianza que tienen los acreedores hacia la entidad en reestructuración, factor importante a la hora de las negociaciones.

A pesar de que no existe una regla específica, las estimaciones de los resultados financieros deberían realizarse para un horizonte de 5 a 10 años, o inclusive un mayor tiempo, si es que la empresa considera que esa ventana temporal es pertinente para tener una visión más clara sobre cuál será la tendencia que tendrán las principales partidas financieras de la empresa, en especial, el flujo de caja.

La elaboración de proyecciones financieras es un paso fundamental para el desarrollo de una propuesta de plan de amortización de los pasivos reestructurados, lo que corresponde a una pieza clave en el proceso y que será evaluado exhaustivamente por las entidades acreedoras. La propuesta requiere definir los nuevos plazos de pagos y montos a desembolsar, además de generar una estructura de garantías y covenants.

Cabe mencionar que la propuesta de plan de pago debe ser consistente con las proyecciones financieras generadas previamente, además de ser conservador, desde el punto de vista de la empresa, y atractivo para los acreedores. La recepción que tiene el plan de amortización se revela cuando se realiza la presentación de éste ante las entidades acreedoras.

Tanto la planificación financiera como la generación de la propuesta del plan de amortización estarán sometido a distintas iteraciones, las cuales se originarán tanto por el hecho que los acreedores presenten una contrapropuesta del plan de pago, nueva información con que cuente la entidad sobre sus propias finanzas, ajustes en las estimaciones, entre otras razones.  Sin embargo, son ajustes que son necesarios para alcanzar un acuerdo entre las partes.

En algunos casos, un proceso de reorganización organizacional no solo incluye la reprogramación de los pasivos actuales de las compañías, sino que también la obtención de financiamiento adicional, de tal manera de inyectar fondos frescos a la operación de la empresa y así potenciar la generación de ingresos en distintos horizontes temporales, con el objetivo de maximizar la posibilidad de cumplir con el plan financiero/operativo proyectado y por ende, la propuesta de amortización acordada. El levantamiento de capital puede involucrar a nuevos acreedores, acreedores dentro del proceso de reorganización y a los accionistas de la compañía.

Principales desafíos que enfrentan las compañías

 

En base a lo descrito anteriormente, cuando una entidad opta por iniciar un proceso de reestructuración organizacional en un escenario interno de distress financiero, enfrenta los siguientes desafíos, para los cuales contar con el apoyo de una visión financiera externa a la entidad puede ser de gran ayuda.

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  • Determinar las causas que originaron la situación de distress, así como los ajustes futuros que son necesarios para darle viabilidad al negocio.

  • Contar con un modelo de planificación financiero que sea integral, flexible y de fácil uso, que provea de proyecciones precisas y consistentes sobre la situación financiera del negocio en distintos horizontes, y que a su vez capture la serie de potenciales ajustes que se buscan implementar con el fin de estabilizar la operación de la compañía.

  • Estructurar distintos planes de amortización de pasivos reestructurados, en los que se respete la consistencia entre estos planes y las proyecciones financieras, además de que sean atractivas para los acreedores.

  • Concluir exitosamente la negociación de las condiciones del acuerdo de organización (plan de pagos, garantías, covenants, financiamiento, entre otros).

  • Determinar si existen necesidades de financiamiento y proceder al levantamiento de fondos.  

  • Cumplir los compromisos financieros acordados, debiendo tomar acciones oportunas antes posibles desviaciones que puedan derivar en incumplimiento de los acuerdos.

Nuestra propuesta 

Nosotros como Histamai brindamos un servicio de asesoría en reestructuración financiera organizacional de alta calidad, el cual tiene como objetivo primordial apoyar y guiar a nuestros clientes en la serie de desafíos a los que se enfrentan cuando se acogen a este proceso, y así hacer posible que se alcance un acuerdo entre los acreedores y la compañía, además de colaborar en la estructuración de una operación del negocio que sea sostenible en el largo plazo.  

El trabajo que desempeñamos con los distintos clientes que han confiado en nosotros se caracteriza por una relación de colaboración, cercanía y compromiso.  

Particularmente, nuestros servicios en reestructuración financiera comprenden:  

  • Determinar las causas que llevaron a la compañía a acogerse a un proceso de reestructuración, con una visión que incluye los principales insights sobre la situación a nivel de la industria y de la economía.

  • Generar una serie de propuestas de ajustes operacionales y financieros pensados en viabilizar la operación en el mediano y largo plazo de la empresa, contemplando las distintas voces al interior de la compañía.

  • Desarrollar un modelo de planificación financiera que cumpla con las características requeridas para el proceso (flexibilidad, precisión, consistencia, entre otros), y que provea información sobre la evolución que tendrán las principales partidas financieras de la empresa en un horizonte de 5 o más años. El plan financiero estará habilitado para capturar las distintas propuestas de mejora, en conjunto con simular distintos escenarios de relevancia para el análisis.

  • Elaborar una serie de propuestas para el plan de amortización de los pasivos, en línea con las proyecciones financieras, además de estructurar el conjunto de garantías para los acreedores y propuestas de covenants.

  • Apoyar en la presentación y negociación de las propuestas de plan de pago a las entidades acreedoras.

  • Ajustar los ejercicios de planificación financiera ante contrapropuestas de planes de amortización por parte de los acreedores, así como otras modificaciones que se estimen apropiadas.

  • Colaborar en el proceso de obtención de financiamiento, tanto en su determinación como levantamiento.

  • Contar con una mirada financiera experta que apoye al equipo legal (interno o externo) en el proceso de reestructuración.

  • Realizar seguimiento a la implementación y evolución del plan financiero, apoyando en la detección y corrección de potenciales desviaciones que puedan derivar en incumplimiento de los acuerdos comprometidos.

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